Especial día de San Valentín en Tánger

Nuestro precio incluye:

• Billetes de barco Tarifa / Tánger / Tarifa.
• Traslado del Puerto de Tánger al Hotel Solazur 4*.
• 01 noche Hotel Solazur 4* Tanger.
• Guia Marroquí en todo el recorrido desde Tánger
• Excursión a Asilah.
• Cena especial San Valentin.
• Seguro turistico.

Horarios y puntos de Recogida

Documentación necesaria

14/02  : Tarifa / Tánger.

Salida desde los puntos de origen. Embarque en catamarán rápido desde Tarifa hacia Tanger. Llegada, lugar donde espera nuestro guía marroquí a pie de barco que les acompaña durante todo el recorrido. Salida hacia Asilah, ciudad costera del Atlántico marroquí, cargada de romanticismo, donde podrán pasear por sus calles plagadas de casas balcas y ventanas azules. Tendrán tiempo libre para realizar compras y para realizar el almuerzo en alguno de los restaurantes de pescado con que cuenta la ciudad. Vuelta a la ciudad de Tanger y tiempo libre en el hotel para descasar o para acudir al spa del mismo (por cuenta del cliente). Esta noche tendrán una fiesta muy especial preparada para los enamorados. En el restaurante marroquí del hotel Solazur, a la llegada les reciben con una rosa a las damas en la puerta. Una vez instalados en su interior realizan una cena con platos de cocina marroquí. Durante la cena tendrán música marroquí y la actuación e la danzarina del vientre. Después de la misma tendrán un DJ con música de baile y barra con bebidas internacionales (por cuenta del cliente) Alojamiento en el hotel.

15/02 : Tánger / Tarifa

Desayuno y visita mañana libre para pasear por esta ciudad o realizar compras de imitaciones. Por la tarde, traslado al puerto para salida en dirección a Tarifa y posterior continuación hacia el lugar de origen.

Horarios y puntos de recogida.

Viajar a Tánger

Tánger es una ciudad al norte de Marruecos, ubicada en el famoso Estrecho de Gibraltar, donde se entrelazan África y Europa. Se puede decir que tan sólo con poner un pie en esta urbe alcanza para advertir la influencia de culturas que posee al haber sido conquistada por fenicios, romanos, cartaginenses, portugueses, entre otros.

Es un destino exquisito por dónde lo mires. Se puede caminar tranquilo por las calles sin sentir el agobio que uno tal vez llegaría a sentir en Marruecos. La gente es muy cálida y tiene idea de cómo tratar al turista. Es considerada una ciudad, dentro de todo, segura, donde quizás haya carteristas, como en todas partes de mundo, pero no mayores inconvenientes.

En cuanto a las actividades que se pueden realizar, lo principal es la visita a la ciudad antigua (Kasbah). Por un lado, al estar situada en el punto más alto de la ciudad, tiene las mejores vistas panorámicas y por otro, tiene la posibilidad de visualizar dos continentes al mismo tiempo: la imponente África y la inigualable España.

Otro principal atractivo es sin duda la Medina. Tiene mercados, un gran Zoco y un pequeño Zoco. Cuando se emprende el camino hacia el Zoco, uno se pierde por una encrucijada de calles de todo tipo: las hay estrechas y viejas, y también muy curvas. Se recomienda detenerse a contemplar las mezquitas, la Plaza 9 de Abril de 1947 y si cuentan con tiempo, visitar el Consulado de los Estados Unidos.

Por otro lado, durante el recorrido, se va disfrutando de una infinidad de aromas que te invaden desde los diversos puestos de especias. Y los comerciantes, con su afán de que adquieras alguno de sus productos, te invitan a conocer sus puestos de una manera bastante insistente. Puede resultar divertido, y además seguro encontrarás el souvenir acorde a tu gusto. Hay desde camisas bordadas hasta auténticos artículos de cuero.

Asilah es una ciudad marinera que vive del turismo. La fama de sus playas trasciende fronteras y se presenta como la puerta de entrada hacia el paraíso que alberga el interior de Marruecos. La medina de Asilah está considerada la más limpia y mejor cuidada de todo el país, lo que le ha valido el favor de los turistas. No obstante, la ciudad no está volcada sobre el turista, sino que lo reconoce como una fuente de ingresos, pero no lo agobia con multitud de puestos y vendedores ambulantes. Asilah es una paradoja en este bello país.

Los tesoros de Asilah

"Zilis" fue el nombre que los fenicios pusieron a esta población cuando la fundaron hacia el siglo II a. C. Posteriormente griegos y romanos la hicieron suya, y más tarde los árabes. Aunque no fue hasta la conquista portuguesa cuando la Asilah tomó su nombre definitivo y el aspecto que hoy día presenta. Alfonso V de Portugal la constituyó baluarte sobre el Atlántico, la dotó de una muralla que hoy en día aún conserva, y sobre cuya puerta plantó su escudo (apenas perceptible por el paso del tiempo).

Junto a la Puerta del Mar ( Bab el Bahar ) o Puerta de Tierra ( Bab Homar ), que llamaron los españoles tras la conquista, una torre cuadrada domina la ciudad. Atravesando el arco de la puerta se accede a la medina, con sus calles impolutamente blanqueadas y rematadas por zócalos azul añil. Calles por las que se puede pasear de noche a la luz del alumbrado original, otro de los encantos de la villa.

Otro de los accesos a la medina puede ser la puerta norte, llamada de Bad Kasba, junto a la que se sitúa el cementerio. Esta puerta da acceso a la plaza Sidi Ali ben Hamdush, y no muy lejos queda el palacio de El Raisuni, de fachada andalusí, que alberga el museo de la ciudad.

En la parte nueva de Asilah, fuera de la medina, hay diversos edificios de la época del protectorado español, entre ellos la escuela Sidi Mohamed Ali Marzok y la iglesia católica, fundada por las misiones.

Para ver la información detallada de los puntos y horarios de salida debe seleccionar la zona desde donde desea salir.