Ruta en safari por el Masai Mara

Safari Kenya

Safari por Kenya – Reserva Natural Masai Mara

Después de varias horas en avión y realizar una escala en Ámsterdam, por fin identifico uno de los mayores monumentos de este país: el monte Kenia. Situado en el Ecuador y con una altura de más de cinco mil metros, el monte Kenia sirve de referencia para reconocer Nairobi, mi primer destino antes de llegar a las llanuras de la Reserva natural del Masai Mara.

Nairobi, la puerta de entrada a Masai Mara

Desde España no hay ninguna línea aérea que tenga como destino la capital de Kenia, por lo que tengo que hacer escala. Una de las opciones es Londres, aunque me quedé con la fluvial Ámsterdam, descartando la elección de El Cairo. Llego a Kenia en septiembre, justo en el inicio de la estación seca que dura hasta febrero, el mejor periodo para contemplar la naturaleza salvaje del Masai Mara. El agua todavía abunda en las charcas de la sabana y los animales no sufren aún el agobio del calor, ni yo tampoco.

El aeropuerto Wilson es la puerta de entrada a Nairobi, y la capital de Kenia lo es de todo el país. Nairobi cuenta con dos aeropuertos, sumando doscientos cincuenta en todo el territorio. Tengo que esperar unas horas para poder subirme al siguiente avión. Un vuelo doméstico que me llevará al aeropuerto Mara Serena, en el centro del territorio masai. Una pista de roja arcilla arenosa da la bienvenida con una gran polvareda tras el avión. Aquí no hay terminal de pasajeros. Solo un par de jóvenes se acercan al avión para descargar las maletas y acompañarnos hasta una caseta que hace las veces de apeadero. ¿Que más se puede pedir? Estoy en el parque natural más famoso de África dispuesto a comenzar un fascinante safari por Masai Mara.

Leopardo Kenia

Safari por Kenia – Leopardo

A unos segundos del Ecuador

Tras un ajetreado trayecto en jeep desde el aeropuerto hasta el hotel por fin llego al que será mi campo base durante los días que dure mi estancia en la tierra de los masais. En una frondosa entrada un cartel de madera anuncia: “Mara Serena Safari Lodge” y más abajo se puede leer en inglés: “Está usted a unos segundos del Ecuador”. Una situación geográfica que permite disfrutar de un agradable calor en esta época del año.

Antes de comenzar el safari por el Masai más puro hay que concluir el trámite administrativo. Para viajar a Kenia no hace falta gran cosa, basta con un visado turístico y unas vacunas para los hipocondríacos, aunque no son obligatorias. Lo que sí es aconsejable es pedir permiso a los masais antes de visitarlos. El pueblo Masai está acostumbrado a los turistas, pero son muy respetuosos con sus tradiciones, por lo que es mejor avisar de que vamos a llegar y que haremos algunas fotos. Hay una página web donde se obtiene la información y los permisos: www.masai-mara.com.

Masais

Jovenes Masais en Kenia

La experiencia Masai Mara

Se calcula que tres millones de masais habitan estas tierras congregadas entre la Reserva nacional Masai Mara y el Parque natural del Serengeti. Los poblados son fácilmente identificables por los vallados de espinos que construyen para encerrar al ganado y protegerse de los leones. Unas vestimentas de color rojo sangre, cuerpos atléticos y una extraña afición por mutilar sus propios cuerpos y lucir alargamientos de orejas imposibles son algunas de sus características más populares. Pero lo que más llama la atención del pueblo masai son sus tradiciones, su lengua: maa, y su afinidad a la tierra que recorren en un nómada deambular en busca de pastos para los rebaños.

El paso a la edad adulta es uno de los acontecimientos más importantes en la vida de un hombre masai. Es el momento en que se convierte en guerrero. La ceremonia se alarga durante cuatro días, tiempo en que la cara de los candidatos a cazadores se tiñe de rojo ocre, derivado de una mezcla de tierra y algunos ungüentos. El acontecimiento se conoce como “eunoto” en lengua maa. Se celebra en pleno centro de territorio Masai, en la frontera entre Kenia y Tanzania.

Un efímero poblado con algunas chozas construidas por las madres de los candidatos con ramas y excrementos del ganado sirve de círculo sagrado para una ceremonia íntima en la que todos beben sangre de buey mezclada con leche. Los nuevos guerreros además deben comerse el corazón y pulmones del buey sacrificado para el eunoto. Un animal al que se ha alimentado solo con determinadas hierbas, como parte del ritual sagrado.

Safari por Kenia - León

Safari por Kenia – León

Tierra de leones y masais

Una peluca hecha con la melena de un león identifica a uno de los cazadores del grupo. El galardón significa que mató a un león con su lanza. Este ganó la batalla, pero no siempre es así. En el poblado es fácil identificar a algún masai cuya lucha con los leones no acabó en victoria. Las extremidades ausentes son el testimonio del enfrentamiento que mantienen los masai con los leones. Una misma tierra, apetecible ganado y un territorio cada vez más limitado hace que los masai se enfrenten al rey de los felinos para mantener seguro a sus rebaños.

Las autoridades ya se han puesto manos a la obra para hacer de los masai un pueblo aliado en la defensa de los leones. Algunos de los guerreros son ahora “pastores de leones”, proveídos con antenas de radiofrecuencia para localizar a los ejemplares identificados. Los masais conocen este terreno como la palma de la mano, por los que son los mejores para participar en el programa “Guardianes de leones” desarrollado en Masai Mara y el Serengueti.

Elefantes

Safari por Kenia – Elefantes

Comienza el verdadero safari por Masai Mara

Convivir un día con las tradiciones ancestrales de los masai es desde luego suficiente aliciente para viajar a Kenia, pero nuestro safari por el Masai nos depara varias sorpresas aún.

La Reserva nacional Masai Mara ocupa una enorme llanura de sabana. El sol dora las plantas al secarlas contrastando con el verde que muestran algunas acacias aquí y allá. Por estas tierras de dominio masai pastan manadas de animales salvajes. Decenas de grandes mamíferos se cruzan ante nuestros vehículos sin mayor precaución que la de mantenerse a unos metros. Están acostumbrados a ver a estos “animales de hierro” con varios turistas atónitos intentando captar el momento con la cámara del móvil. Me confieso uno de ellos.

El Mara, como lo llaman los guías del safari, permite disfrutar de magníficas escenas captadas mil y una veces por los documentales, pero que no por eso dejan de sorprender. Entre acacias y maleza surge la figura del gran blanco de la sabana, un enorme rinoceronte. Afortunadamente no presta mayor atención a nuestra presencia. No muy lejos una docena de ciervos pastan atentos a cualquier ruido que les delate la presencia de un guepardo. Esos hermosos y veloces felinos que a esta hora del día esquivan el calor del sol entre las ramas de algún árbol.

El enorme y esbelto cuello de las jirafas le permite alcanzar las hojas más tiernas de los árboles. Nuestra presencia hace que giren la cabeza hacia el lugar donde nos encontramos. El barrito de un elefante provoca la alerta no solo de las jirafas que se alejan del lugar, sino también la nuestra propia. Una manada de elefantes con algunas crías imprime un paso seguro y pesado en la sabana. A la cabeza la matriarca pone rumbo al río Mara, un destino que también lo es de nuestro safari.

Jirafa

Safari por Kenia – Jirafa

La gran migración

Cada año, entre los meses de septiembre y octubre, se produce uno de los acontecimientos más singulares del mundo animal en Masai Mara. Procedentes de las llanuras del Serengeti cruzan el río Mara unas ochocientas mil cebras, gacelas y más de un millón de ñus. El paso de este ejército de animales no solo es un espectáculo para los pocos afortunados que logran contemplarlo, sino un festín para leones, hienas y sobre todo para los grandes cocodrilos del río Mara que llevan un año esperando.

Un viaje de dos mil kilómetros en busca de los pastos verdes de Kenia, pero no todos llegan. Hay años en que cien mil animales pasan a engrosar el menú de los depredadores en un festín sin igual que sobrecoge y asombra al mismo tiempo. No solo se trata de marchar, en la migración más importante de África también hay que tener suerte.

Bufalos en Kenya

Safari por Kenia – Búfalos

El Masai Mara a vista de pájaro

Por la mañana temprano, cuando el primer rayo de sol ahuyenta a la oscuridad de la noche, me pongo en camino hacia la pista de tierra que sirve de aeropuerto. Pero todavía no es el momento de la despedida. Hoy me dispongo a ver el Masai Mara como lo hace un pájaro.

Una avioneta alquilada entre algunos de los miembros del safari hace un recorrido por las llanuras que se pierden en el horizonte de esta magnífica reserva natural. Las manadas de cebras y ñus mantienen su carrera a nuestro paso. Los elefantes, más atrevidos, se arriesgan a barritar con sus trompas al aire al escuchar el ruido de nuestra avioneta sobrevolando sus cabezas. Desde esta altura los grupos de leones no parecen tan bravos, ni las jirafas que utilizan sus largas patas para buscar refugio son tan altas vistas desde el aire. Lo que sigue siendo impresionante es la vista de esta naturaleza salvaje, esta reserva de vida que es el Masai Mara.

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